«Como distribuidor, cada vez es más importante poder demostrar que se fabrican productos de forma responsable y que se tienen en cuenta los aspectos medioambientales a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. ISO 14001, una norma internacionalmente aceptada para un sistema de gestión medioambiental, nos ayuda a conseguirlo.
Conseguir la certificación ISO 14001 no fue un fin en sí mismo. Es una herramienta para mejorar y garantizar de forma continua y demostrable el sistema y los procesos en el ámbito medioambiental.
Cada año fijamos nuevos objetivos medioambientales, que compartimos con todos nuestros empleados. De esta manera, todos sabemos dónde queremos llegar como empresa y cada uno puede aportar su granito de arena dentro de sus propias actividades para alcanzar esos objetivos».